jueves, 14 de marzo de 2013


Nos lo ha enviado Karlos. ¡Gracias!
NOS HARÁ REFLEXIONAR, ¡SEGURO!


Y uno aprende

Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma.

Y uno aprende
que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad.

Y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas.
Y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos.

Y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
Y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.

Así es que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
uno aprende y aprende...

Y con cada día uno aprende...
(Atribuido a Jorge Luis Borges)


Lo Que He Aprendido De La Vida…

He aprendid
He aprendido que puede requerir años para construir la confianza y únicamente segundos para destruirla.
He aprendido que lo que verdaderamente cuenta en la vida, no son las cosas que tengo alrededor sino las personas que tengo alrededor.
He aprendido que lo más importante no es lo que me sucede sino lo que hago al respecto.
He aprendido que hay cosas que puedo hacer en un instante que ocasionan dolor durante toda la vida.
He aprendido que es importante practicar para convertirme en la persona que yo quiero ser.
He aprendido que es muchísimo más fácil reaccionar que pensar…y más satisfactorio pensar que reaccionar.
He aprendido que siempre debo despedirme de las personas que amo con palabras amorosas; podría ser la última vez que los veo.
He aprendido que puedo llegar mucho más lejos de lo que pensé posible.
He aprendido que soy responsable de lo que hago, cualquiera que sea el sentimiento que tenga.
He aprendido que, o controlo mis actitudes o ellas me controlarán a mi.
He aprendido que aprender a perdonar requiere mucha práctica.
He aprendido que por bueno que sea el buen amigo, tarde o temprano me voy a sentir lastimado por él y debo saber perdonarlo por ello.
He aprendido que no siempre es suficiente ser perdonado por los otros; a veces tengo que perdonarme a mi mismo.
He aprendido que por más apasionada que sea la relación en un principio, la pasión se desvanece y algo más debe tomar su lugar.
He aprendido que con los amigos podemos hacer cualquier cosa –o no hacer nada– y tener el mejor de los momentos.
He aprendido que simplemente porque alguien no me ama de la manera en que yo quisiera, no significa que no me ama a su manera.
He aprendido que la madurez tiene más que ver con las experiencias que he tenido y aquello que he aprendido de ellas, que con el número de años cumplidos.
He aprendido que la verdadera amistad –y el verdadero amor– continúan creciendo a pesar de las distancias.



No hay comentarios:

Publicar un comentario