martes, 25 de junio de 2013

RELATO (Fernando Jarrín)

Gomo y Nipa

Gomo y Nipa nos proveyeron de un cerebro muy parecido al suyo, podríamos decir a su imagen y semejanza, y el cuerpo mucho menos avanzado
lo reforzaron con un repuesto casi para cada una de las funciones que tiene que realizar, así tenemos dos manos, dos pies, dos 
piernas, dos brazos, dos oidos, dos ojos, dos pulmones, dos riñones dos...

  También dotaron de cabeza y cuerpo a los animales, pero con unas diferencias muy claras, el cuerpo tendría funciones que en el hombre
no existen, y estas funciones serán la primera inspiración para estimular un cerebro que apenas se utiliza más que para procesar imagen y 
audio. Así el hombre deseo volar, deseo nadar, deseo... todo esto su cerebro se lo daría algún día.

  El animal con un cerebro cargado con todo lo necesario para sobrevivir y con muy poca capacidad de aprendizaje, el hombre totalmente
distinto, parte de un cerebro sin apenas información, para poder comenzar de cero y enriquecerlo de los conocimientos que vaya seleccionando en su vida, así como los conocimientos que otros aportaron antes de que su cuerpo dijera basta.

  Esta razón de ser así se debe a que Gomo y Nipa crearon el cuerpo del hombre como un el cohete que sostiene la capsula (la cabeza) para
que esta adquiera conocimientos y se desarrolle tecnológicamente hasta que el cerebro llegue a un uso mayor del 90%

  Pero en este peregrinaje  el hombre debía evolucionar y encontrar el camino para que los pecados capitales lujuria,pereza,gula,ira,envidia
avaricia y soberbia desaparezcan y se convierta en un ser listo para ser uno más de los que se sentara en la mesa donde se toman las decisiones sobre el equilibrio del universo.

   Los pilares con los que se acota la vida del hombre: La inspiración, La soledad y la religión.

 La inspiración como el canal directo por el que llegan al cerebro soluciones inimaginable por el hombre, provenientes de Gomo y Nipa y le permiten avanzar en la historia en situaciones en las que se teme por su desaparición
 La soledad como el agujero negro del que todo hombre se aleja y se encuentra con la compañía de su pareja decidiendo perpetuar la especie como el antídoto a este mal
 La religión como lo coartada perfecta para que el hombre siempre que se enfrente con lo inexplicable encuentre el amparo de un Dios que 
lo creo a su imagen y semejanza, permitiendo así que los avistamientos no sean más que pruebas de alguna superpotencia, en vez de la de personarse in situ para comprobar de primera mano, como el hombre se desarolla según sus planes.
                                                               Fernando Jarrín.